La plaza de armas de Huaral se convirtió en un campo de batalla nublado por el humo de las bombas lacrimógenas arrojadas por un grupo de policías contra el grupo de pobladores del Asentamiento Humano Contigo Perú que venían protestando en el centro de la plaza.
Los pobladores se encontraban concentrados reclamando por la violenta forma en que fueron desencadenados sus dirigentes horas antes.
Ellos viene reclamando ante la municipalidad la pronta solución a la promesa de instalación de agua y desagüe, incumplida hasta el momento por parte del alcalde Victor Bazán, hecha en el año 2012.
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