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Victor Bazán y Antonio Alancastre |
AGUJERO NEGRO
En Japón, el honor guía el comportamiento de sus habitantes. La responsabilidad es una cuestión indiscutible de honor para quienes dirigen una empresa. Por eso, se ha informado muchas veces sobre suicidios de presidentes o propietarios de compañías que habían sufrido graves problemas. En otras ocasiones los ejecutivos muestran en público su vergüenza y piden disculpas por haber cometido errores.
Por: Arturo Moreno Carrera
Email:: imagencorp2011@hotmail.com
En Japón, el honor guía el comportamiento de sus habitantes. La responsabilidad es una cuestión indiscutible de honor para quienes dirigen una empresa. Por eso, se ha informado muchas veces sobre suicidios de presidentes o propietarios de compañías que habían sufrido graves problemas. En otras ocasiones los ejecutivos muestran en público su vergüenza y piden disculpas por haber cometido errores.
Bruto fue un militar y político romano que conspiró para matar a Julio César. El recordado gobernante era su tío. Pero, aunque lo trataba como hijo no le había dado riquezas en la república. Más bien él se convirtió en dictador tras romper el triunvirato de gobierno con Craso y Pompeyo, y luego de ganarle a este último una cruenta guerra civil. Bruto lo traicionó primero uniéndose a Pompeyo. Después lo asesinó. Marco Antonio, si, aquel del romance con Cleopatra, lo atacó para vengar a su antiguo aliado. Casi derrotado y para evitar caer preso, Bruto se mató lanzándose sobre su espada. Marco Antonio, entonces, le rindió honor declarándole “el romano más noble”.
Bueno, vuelta a la realidad. Hablando de honor, en Huaral, el honor en la clase política y de dirigentes o altos mandos está ausente. Creo que el poder y el dinero han hecho sucumbir ese valor humano. Y lo decimos a la luz de los hechos, ya que otro escándalo surgió en estos días. Es un episodio que algunos califican de “intento de latrocinio”, incluso se ha presentado una denuncia por diversos delitos, aunque otros afirman que fue un “yerro calamitoso” de la gestión del interino alcalde Víctor Bazán Rodríguez y su troupe de funcionarios.
Se trata de una frustrada “contratación de un estudio jurídico” para –supuestamente– “defender” a la Municipalidad Provincial de Huaral en un caso prácticamente terminado.En síntesis: la MPH inició un cobro coactivo a Edelnor. El asunto pasó al Poder Judicial. Llegó a la Corte Suprema. Ojo a los siguientes datos: el 13-12-11 se ventiló la “Vista de Causa”. Quedó sólo para la votación y la notificación cual fuere el resultado. Ya no hay más que hacer. La MPH ganó en primera instancia y en segunda. Se estima igual resultado en este último tramo.
Pero, he aquí el quid: el 14-12-11 ¡Un día después! se solicita contratar la asesoría. El 15-12-11 Bazán ordena la realización del “Proceso de selección”. El 08-02-12 pasa a sesión de Concejo y es aprobada la contratación mediante “exoneración del proceso de selección”. Recién allí algunos regidores se dan cuenta del ¿intento de latrocinio? o ¿error? cometido por quienes lo gestionan. Para solicitar la aprobación del Concejo pusieron datos de un expediente 71-2011 cuando el número correcto es el 2548-2011. Los concejales detectaron el problema y pidieron no ejecutar la convocatoria ni la contratación, pero los involucrados siguieron adelante.
Recién el martes 20-03-12, hace pocos días, y en sesión extraordinaria lograron tirarse abajo el entuerto. ¿Saben cuánto era el presupuesto para esa “transacción”? Nada menos que 870 mil nuevos soles. El gerente municipal Antonio Alencastre Calderon hizo distribuir a los regidores un documento de la Procuraduría donde se reconoce que no hay necesidad de contratar a ningún asesor para dicho caso. ¡Tremenda vergüenza! Se anuló todo y allí quedó la cosa. Ni los regidores –al estilo de los cónsules romanos– hicieron rodar cabeza alguna, ni el alcalde adoptó una decisión de tipo política para tan alto costo.
En el faenón de los petroaudios Alan García cortó la cabeza de su amigo y defensor a ultranza Jorge del Castillo. Así es la política. Hay costos y se deben pagar. En Huaral (hasta cerrar esta columna, 23-03-12) nadie ha caído por ese supuesto “error”. En Japón la vergüenza es sinónimo de muerte. Bruto evitó la vergüenza quitándose la vida. En Huaral no hay vergüenza en la clase gobernante. Por lo tanto, estamos siendo dirigidos por políticos zombis que no sólo carecen de sangre, sino también de venas. He allí, de repente, la causa de tantas venialidades.
El 21-03-12 ingresó al Ministerio Público, una denuncia penal “por concurso de delitos” contra el provisorio Víctor Bazán, el gerente Alencastre y otros cuatro funcionarios del actual mando edil. Se sostiene que fue un acto donde se consumaron los delitos de usurpación de función pública, de abuso de autoridad, de incumplimiento de funciones y de colusión agravada. Esperemos que la justicia, mediante sus mecanismos –ojalá sin “aceitadas”– imponga lo correcto.
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