INÚTILES
Por: Arturo Moreno Carrera
El 1 de marzo del año pasado entregué a la Municipalidad Provincial de Huaral (gerencia de Servicios Públicos) un detallado informe sobre la situación coyuntural del comercio ambulatorio en el aclamado “Huaral Histórico”, delimitado por el cuadrante entre Camal Viejo-Los Naturales por el este, Circunvalación Norte por el norte, Mariscal Cáceres-DoigLossio-Los Geranios-Andrés Mármol (Ex Estación) por el oeste y Circunvalación Sur por el sur.
El documento reveló que en dicha zona prohibida existían más de 300 vendedores informales “fijos”; o sea, que todos los días “armaban” sus puestos en el mismo punto y vendían sus productos sin ninguna restricción municipal o vecinal, pese a que, en muchos casos, su ejercicio económico contravenía a cuestiones de seguridad pública e inclusive puede atentar contra la vida y la salud. El número se eleva al 50 por ciento contando a las decenas de minoristas que verdaderamente caminan ofreciendo sus mercaderías.
Transcurrido un año vemos que nada cambió en la praxis cotidiana. Peor, el número de expendedores, mal llamados “ambulantes”, creció entre 10% y 30%en algunas calles principales y la comuna sigue permitiendo su presencia, con los problemas colaterales como la generación de basura, impedimento del libre tráfico peatonal y reducción de la vía para el tránsito vehicular. En 28 de Julio eran 14, hoy son 18. En Cahuas eran 61, hoy son 72. En Aparicio eran 9, hoy son 13. Claro, en este último punto se debe al traslado de Del Solar (cuadras 1 y 2) luego del adoquinado y áreas verdes. Por cierto, áreas verdes es sólo un decir.
Además de la norma 06-2004, el Concejo aprobó en el 2009 la Ordenanza N° 08 para establecer una mayor área geográfica prohibida para “ambulantes”. Aumentó por el este todo Circunvalación Este y parte de la vía a Huando, por el norte hasta Mariscal Cáceres, por el oeste la Av. Chancay hasta el cruce con la Av. Argentina y la ex Av. Estación hasta la entrada a la Urb. Amauta, y por el sur hasta el mismo Mercado Modelo en sus vías Camino Viejo y Prolongación Morales Bermúdez. Puro blablabla. Como mucho en el Perú: la ley está, pero es inútil porque los encargados de aplicarla y poner orden, prefieren el desorden y el caos. Dicen que cada ciudad es el reflejo del acto de sus autoridades, en el caso de Huaral yo diría que es de su población en conjunto. Nadie protesta, nadie reclama. Es el clásico: “A mí que me importa”.
Cierto. Es real que el “ambulante” nace y crece por causa del desempleo y la necesidad. También que es un trabajador honesto en la gran mayoría de casos. Podría decir, inclusive, que es uno de los motores de la economía peruana. Aun cuando es informal y hasta roza con lo delictivo, porque muchos venden productos “bamba” o dañinos, demuestra que hay lucha por sobrevivir. Pero ¿debemos cerrar los ojos, sobre todo las autoridades, en nombre de la compasión? ¿Queremos una ciudad limpia, ordenada y segura o preferimos que Huaral siga como va, empeorando cada vez?
Los regidores provinciales tienen una gran responsabilidad y les corresponde cumplir su rol en beneficio de los electores. Sino ¿para qué postularon? Ellos cumplen dos papeles en el Concejo: normar y fiscalizar. Normar es proyectar reglas claras de juego para que la población habite la ciudad y a la vez que obtiene sus derechos debe practicar sus deberes. Ok. En el caso de los “ambulantes”, aprobaron dos ordenanzas. Repito: la 06-2004 y la 08-2009. Ahora les corresponde FISCALIZAR para defender el buen hábitat. Deben interesarse por qué no se pone en práctica y por qué la autoridad municipal está tan venida a menos. ¿Son los funcionarios los que fallan o es que la gestión tiene la política de dejar pasar y hacerse el ciego y sordo?
Las leyes se respetan y son para todos por igual. Sin embargo, en Huaral, se han dado muchas ordenanzas –sólo por recordar: “ambulantes”, tirar agua a las pistas, sacar la basura a las calles fuera de horario de paso del recolector, paraderos informales de mototaxis, zona rígida para estacionamiento de vehículos, Etc. Etc. Etc.– pero TODAS son letra muerta. Los concejales, bien gracias, sólo se contentan con acudir a las sesiones de concejo o de comisión, y luego a cobrar la dieta, que se extrae del bolsillo de todos los contribuyentes. De usted, amigo lector, que seguramente rezonga cuando ve a su ciudad llena de problemas y sin nadie que las resuelva. O que por lo menos lo intente.
Pero hay que hacer igualmente un mea culpa y como vecinos responsables decir que tampoco hacemos nada para exigir un mejor desempeño de nuestras autoridades. No sólo de las municipales, sino también las judiciales, las policiales. El diario vivir nos genera un montón de casos perjudiciales para nuestra sociedad y nosotros nos encogemos de hombros y caminamos de frente porque “conmigo no es”. Asumamos retos. Luchemos contra la indolencia, contra la desidia. A ver, quién le pone el cascabel al gato. Por ejemplo a la PNP que ha convertido el boulevard Del Solar en su depósito vehicular y hasta en su estacionamiento particular.
Publicar un comentario